María Santamaría / (Barcelona, España 1985) /// Desde pequeña María tenía una atracción muy fuerte hacia el arte. Cuenta un día después de encontrar el maletín de óleos de su padre empezó a pintar. Siendo adolescente siguió desarrollando una pasión que la mantenía despierta hasta la madrugada. Diferentes experiencia que han marcado su vida hicieron reconociera su lado sensorial, aquél que mira desde adentro hacia afuera, empezando a trabajar en piezas esculturales que nacen de una investigación sobre el lado más sensible del ser humano involucrando emociones y sentimientos./// Estudió diseño de interiores en una pequeña escuela de Barcelona, después empezó a crear sus propios diseños, algunos ya encaminados a un lado mucho más sensitivo. En 2014 se muda a Ciudad de México, lugar donde comienza su nueva vida desarrollando la actividad de directora de arte para filmaciones de comerciales durante varios años, más tarde empieza a trabajar la escultura de forma autodidacta y crea piezas enfocadas al desarrollo personal y emocional del humano. Fascinada por la dimensión psicológica del ser humano desde su propia experiencia a través de sus propias indagaciones pretende transmitir sentimiento interiores en el exterior. Cada una de sus obras busca matizar los conceptos en los que existimos. María descontextualiza el sentimiento del yo y lo hace objeto para nosotros, para crear un debate activo sobre la presión social, el poder que se ejerce contra nosotros y la suavidad del discurso que logra imponerse en nuestra cotidianidad. /// Su fascinación por la psicología pretende mostrar sentimientos que salen y entrar de forma constante para crear una conversación tridimensional entre obra, artista y espectador creando un debate sobre la presión social que se ejerce sobre todos nosotros y nuestra sinceridad hacia ella. Su propuesta es “una escultura de aire, que no se toca”, replanteando el entendimiento de lo que se es en el mundo físico y social, en aquél que existimos.